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Sustentabilidad política y económica: ¿1991 o 2017?

La economía argentina parece un viaje que oscila entre el pasado y el presente. En este contexto, surge una pregunta fundamental: ¿vivimos momentos más cercanos a 1991 o a 2017? Analizar la sustentabilidad política y económica del país implica considerar similitudes y diferencias en sus trayectorias, especialmente en los triunfos electorales y las reformas económicas implementadas en ambos períodos.

Las comparaciones entre estos años destacan la presencia de un oficialismo que, tras un triunfo electoral, implementó reformas profundas. En 1991, Carlos Menem inició un proceso de neoliberalismo que transformó la economía. En 2017, Mauricio Macri buscó un camino similar, aunque con resultados dispares. Ambos gobiernos enfrentaron desafíos económicos significativos que llevaron a la inflación y al desempleo a niveles alarmantes.

La economía de la Argentina, un viaje constante del futuro al pasado. Universal Pictures

Comparaciones entre dos épocas clave

Al evaluar ambos períodos, encontramos similitudes clave. En 1991, Menem y su administración enfrentaron una hiperinflación que llevó a reformas drásticas, incluyendo la convertibilidad. En 2017, Macri también se encontró ante un clima económico complicado, donde la promesa de reformas neoliberales era la respuesta.

Menem en 1991 y Macri en 2017 presentaron visiones de estabilidad que, al final, resultaron en crisis. La administración de Menem logró consolidarse durante años, mientras que la de Macri enfrentó un declive rápido después de su triunfo electoral. Esto plantea preguntas sobre la capacidad de los modelos económicos actuales para sostenerse en el tiempo.

Retrospectiva: 1991 y su contexto

En 1991, Argentina experimentó un auge económico que parecía prometedor. La baja inflación y el crecimiento sostenido impulsaron la inversión. Sin embargo, también surgieron problemas significativos. A pesar del crecimiento del PIB, el desempleo comenzó a aumentar, alcanzando el 9.6% en 1993. La crisis de México en 1994 marcó el inicio de un declive, y el desempleo se disparó hasta el 17.5% en 1995.

El rescate del FMI y la creación del Mercosur fueron intentos de estabilizar la economía, pero el costo social se hizo evidente. La sociedad, traumatizada por la hiperinflación, aceptó un alto costo social por la estabilidad de precios, pero el ajuste fue doloroso y las consecuencias sociales se agudizaron.

Un vistazo a 2017: ¿se repiten los errores?

Al regresar a 2017, el escenario era diferente, pero las similitudes eran inquietantes. La administración de Macri comenzó con una apertura comercial y un fuerte endeudamiento, lo que llevó a un déficit financiero. Aunque el crecimiento del PIB fue del 3%, el endeudamiento se volvió insostenible y la inflación volvió a dispararse.

El gobierno de Macri, al igual que el de Menem, enfrentó una crisis de confianza y un aumento en la pobreza. A pesar de las promesas de estabilidad, la realidad económica comenzó a deteriorarse rápidamente, llevando a la reinstauración de controles cambiarios en 2019.

El futuro: reflexiones y desafíos

Mirando hacia el futuro, las perspectivas no son alentadoras. Las similitudes entre 1991 y 2017 podrían sugerir que Argentina se enfrenta a desafíos estructurales profundos. La oposición política aún no logra rearticularse, lo que añade incertidumbre al panorama político y económico. Si bien hay promesas de inversión en sectores clave como energía y minería, la realidad de que estas inversiones se materialicen es incierta.

La historia nos enseña que el equilibrio fiscal por sí solo no garantiza la estabilidad. La vulnerabilidad del modelo económico ante factores externos, como fluctuaciones en los precios internacionales o cambios en la demanda global, puede conducir a una nueva crisis. La clave para un futuro sostenible reside en construir un modelo económico más inclusivo y equitativo, donde la creación de empleo y la mejora de las condiciones sociales sean prioritarias.

El desafío es grande, pero no imposible. La historia demuestra que, aunque las crisis pueden parecer inevitables, siempre hay oportunidades para construir alternativas sostenibles. Con esfuerzo conjunto, tanto de la oposición como de la sociedad civil, es posible avanzar hacia un futuro más esperanzador.

Explora más sobre el impacto de estas políticas económicas y cómo pueden moldear el futuro de Argentina. Comparte este análisis con quienes se interesan por el desarrollo político y económico del país y considera cómo tú también puedes contribuir a un cambio significativo.

Rafael Cockell

Administrador, con posgrado en Marketing Digital. Aproximadamente 4 años de experiencia en redacción de contenidos para la web.

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